Han pasado tres meses desde que volvimos de Riviera Maya y tanto Eki como yo necesitamos un respiro. Así que después de mucho mirar hemos decidido irnos este finde a los Picos de Europa. Hemos cogido un hotelito en Cosgaya, cerca de Potes y allí pasaremos un tranquilo, relajado y divertido finde con la meta de desconectar de la rutina, olvidarnos de los trabajos y tener tiempo para nosotros, que también nos lo merecemos.
La verdad es que escapadas así vienen como anillo al dedo, a uno se le satura la cabeza de estar aquí siempre metido y de vez en cuando hay que oxigenarse, relajarse un poco y disfrutar de los pocos momentos libres que nos quedan. Además a Eki le vendrá de miedo, porque sé que está currando un montón y un respiro así le valdrá para despejar la cabeza y recargar algo las pilas. Además estaremos juntitos tres días, y eso nadie lo paga con dinero. La semana que viene os contaré nuestra experiencia por los Picos de Europa, hasta pronto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario