Y es que lo que nos gusta comer ¿ verdad Eki?. Bueno, pues visto lo visto nos aconsejaron ir a Casa Cayo en Potes. Habíamos estado toda la mañana andando por los Picos de Europa y luego de visita a Potes, con lo que la tripa, a pesar de un buen desayuno, nos pedía guerra.
Dirección al restaurante, todo lujo, nada de menú del día. La crisis no afecta, vamos a la carta... ¡ qué vidorra nos damos!!!. Así que Eki ni corta ni perezosa se metió una bandeja de callos entre pecho y espalda. Bueno, es verdad que yo la ayudé un poquito. Estaban ricos y picantones, como me gusta. Eso sí, dimos cuenta también de una sopa de marisco por parte de Eki y yo de un gran cocido Lebaniego. El efecto claro, ganas de ir al hotel a descansar un poco y reposar la comida. Con un envite así es normal, y es que como nos gusta el buen comer...
Dirección al restaurante, todo lujo, nada de menú del día. La crisis no afecta, vamos a la carta... ¡ qué vidorra nos damos!!!. Así que Eki ni corta ni perezosa se metió una bandeja de callos entre pecho y espalda. Bueno, es verdad que yo la ayudé un poquito. Estaban ricos y picantones, como me gusta. Eso sí, dimos cuenta también de una sopa de marisco por parte de Eki y yo de un gran cocido Lebaniego. El efecto claro, ganas de ir al hotel a descansar un poco y reposar la comida. Con un envite así es normal, y es que como nos gusta el buen comer...
1 comentario:
Ummm.... Y que ricos estaban esos callos y después de una caminata de 7 km nos mereciamos una buena comida. Con ganas de repetir!!!
Eki
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