Porque la vida es como una cebolla hoy me ha tocado deshojar una nueva capa. Hoy cumplo 30 años y qué mejor día para escribir en el blog. Te mentiría si te dijera que no me importa cumplir años, y quizás en esta ocasión estoy viviendo un poco más intensamente este cumpleaños. He pasado del 20 al 30 y quizás me ha supuesto algo más de shock que de costumbre. No quiero decir que una crisis, pero sí que he pensado algo más en mi edad que los últimos años.
Y es que joder, he llegado a la treintena y casi no me he dado cuenta. Estoy en esa edad que tienes que empezar a ver las cosas de otra manera, quizás la hora de serenarse un poco más y disfrutar de la vida, porque a los 20 es complicado hacerlo cuando tienes tanto tiempo por delante. Sé que entro en una década distinta en la que los cambios serán notables, pero también tengo ganas de disfrutarla, de gozarla y vivirla intensamente. Nunca había pensado tanto en la edad que tenía hasta ahora, sé que es un número más, pero quizás en esta ocasión para mí sea algo más que un número, es complicado de explicarlo, pero me siento así.
Por eso con la alegría de cumplir años, con la alegría de los que se acuerdan de tí en esta fecha y con la alegría de compartir con los que quieres este día, tengo un pequeño poso de reflexión, de tristeza, de crisis... no sé, llamarlo como queráis. Sé que mañana se habrá pasado y me alegro de ello. Por eso 30 tirones de orejas y mucha felicidad es lo que me deseo, hasta pronto y cumplir muchos más con salud...
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