Esta imagen muestra bien a las claras que el turismo en Egipto no pasa por su mejor momento. La revolución egipcia ha paralizado el país y con ello sus comunicaciones, los turistas ante el temor de la revuelta reinante deciden no viajar al país africano y sus puntos turísticos neurálgicos quedan cuasi desiertos. Una estampa totalmente inusual en un país donde el turismo es la mayor fuente de ingresos y sus pirámides uno de los monumentos más visitados en el mundo. Ahora solo queda gente de limpieza, conservación y algún despistado paseando por esas pirámides y disfrutando de una vista única.
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