Hoy damos por terminado el año 2010. De nuevo llegamos a la última hoja del calendario y como siempre empezaremos el nuevo año, en este caso el 2011, con nuevos e ilusionantes proyectos, con ganas de mejorar, con ganas de hacer cosas nuevas y con deseos de que el año entrante sea mejor que el saliente.
Luego, todos sabemos, que todo o casi todo queda en agua de borrajas y que solo una mínima parte de lo que nos hemos propuesto sale adelante. La rutina nos engulle de manera irremediable y dejamos pasar los días buscando o tratando de encontrar tiempos mejores. Pero también creo positivo hacernos este tipo de propuestas de cara al nuevo año, ilusionarnos entra dentro de nuestro positivismo, de querer mejorar y pensar que las cosas pueden ir a mejor. Estamos vivos y como tal tenemos que seguir perseverando en nuestras metas y llegar a la conclusión de que nuestra vida puede mejorar.
El 2010 ha sido un año de transición, de consolidación, de cambios en algunos aspectos de mi vida. Empecé el año trabajando en un puesto de trabajo en el hotel y acabo el año ascendido y con buenas perspectivas de trabajo. He currado mucho este año para mejorar, me he esforzado y he aprendido quizás más que en los 7 años anteriores, todo ello ha tenido una recompensa, aunque en el camino quizás hemos dejado a personas y compañeros.
Cumplí 32 añitos allá por febrero y como regalo me marqué un abono para ver la Copa del Rey de basket en el BEC, un lujo en toda regla y un gustazo ese ambiente baloncestístico. En marzo hicimos un gran viaje a Egipto en el que lo pasamos fenomenal e hicimos realidad uno de los sueños de mi princesa; visitar la tierra de los faraones y conocer esa cultura tan diferente a la nuestra. Tuve Semana Santa libre, un logro y los meses fueron pasando sin darnos cuenta de ello. Así llegamos al verano, justo antes tuve la noticia de mi ascenso en el hotel, con lo que de nuevo pasaba a trabajar fines de semana. Visitas a casa de mis suegros, a casa de mis aitas, a casa de mi abuelo, eso nunca puede faltar, puesto que la familia es lo primero. Mi abuelo ahí- ahí. Tiene días, sé que no ha superado lo de mi abuela, lo cual es lógico y lo entiendo, creo que es algo que no se supera nunca, pero no le puedo culpar por ello, pienso que ni yo mismo he conseguido superarlo y muchas veces me vienen recuerdos gratos de ella cuando estaba bien, no lo puedo evitar.
El verano fue duro en cuanto a trabajo, pero también tuvimos la oportunidad de irnos de vacaciones en julio, primero en Seseña con mis primos y luego a Alfaz del Pí. 9 días de relax en la costa alicantina, sol, piscina, playa y sin horarios. 9 días para disfrutar de nosotros y vivir un poco fuera de la rutina.
La vuelta en agosto fue dura y luego han venido meses sin descanso. Demasiadas tardes de trabajo que han limitado mi contacto con mis amigos hasta límites extremos. He tenido menos tiempo también para estar con Ekiñe y a su vez para pasar muchas mañanas solo en casa. Tiempos complicados. Por suerte, mi relación con ella sigue siendo igual de inigualable y ni el echo de la incompatibilidad de horarios ha hecho que nos sintamos más alejados, porque cuando uno quiere, se saca tiempo de cualquier sitio. La convivencia bien, ha sido nuestro primer año entero juntos y no puedo sacarle peros, siempre hay roces o costumbres que cambiar, siempre hay cosas que a uno le gustan y al otro no, pero firmo estar así de bien siempre. ¿ Qué hay desgaste? normal, ¿ dónde no lo hay? la vida es un desgaste contínuo, lo importante es saber retroalimentarse y convivir con ello, ilusionarse y ser positivo, es la única manera de sacar las cosas adelante. Por suerte con Eki todo es sencillo y el convivir juntos nos ha hecho hecho más fuerte y dependiente nuestra relación.
Pasando el año llegamos a septiembre y estuvimos en el bautizo de Sara, me comería a esa niña... tuvimos una fiesta espectacular, aunque el finde fue corto y la vuelta de nuevo fue dura. Partidos los sábados con los amigos, muchos fines de semana trabajados de tarde, poco tiempo para los colegas, así fue pasando el último trimestre de este año que completamos con un último viaje a Barcelona de turisteo. En un añito tres viajes, no me extraña que nos digan que no paramos. Y para finalizar llegó el día de la salud, el día 22 de diciembre, de nuevo la suerte nos fue esquiva y la lotería pasó de largo. Después Nochebuena, Navidad... en fin, todas las fiestas con jamadas enormes.
En fin, que acabamos este año en el que España ganó el Mundial, el Athletic hizo una temporada regular, en basket tuve el privilegio de ver una final del Baskonia enorme, así como ver al Bilbao Basket en la ULEB en la final a cuatro. Los Lakers ganaron el anillo con Gasol y USA dominó el Mundial de basket de arriba a abajo.Vimos a un gran Igor Antón en la vuelta, a Contador volver a ganar el Tour y como nota negativa todos los casos de dopaje que están salpicando ultimamente al deporte.
Otro año que se nos va, otro año que no va a volver. Toca vivir el 2011, como somo humildes y lo más importante es la salud, pediremos eso mismo, salud, amor, trabajo y si puede ser, algo de dinero. Urte Berri on!!!
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