Después de pensarlo mucho decidí hacerme cargo de un equipo de la liga. Miré y remiré hasta que encontré un equipo hecho a mi medida: Las Vegas Bulls. Y digo que a mi medida más que nada porque había que reconstruirlo entero. El descenso de categoría era inevitable, así que lo mejor era empezar a hacer un nuevo equipo. Decido empezar a fichar jugadores, y lo primero que hago es acceder a http://www.talkdep.com/ para meterme en el foro de mi equipo y ver qué se comenta por ahí. Veo que la comunicación en el foro es escasa y que debo darle vida yo mismo para encontrar jugadores, por lo que publico un par de mensajes a ver si la gente se anima.
La tarea no era fácil, porque tenía que buscar gente que quisiera venir a un equipo con muy poco futuro a corto plazo y que quisiera formar parte de un nuevo proyecto. Empecé a buscar en ligas minoritarias chollos que pudieran venir casi sin pagar un dolar. Empecé a hacer ofertas a diversos jugadores, tenía que hacer una plantilla casi completa, porque de los jugadores existentes solo me valía uno de ellos, un polaco, que juega de escolta.
En fin, las ofertas empezaron a volar y con ello las primeras decepciones, porque muchos jugadores decidieron no formar parte de mi equipo. Seguí buscando y buscando hasta que al final hubo valientes que decidieron aceptar el reto de reconstruir el equipo. Ahora hemos bajado de categoría, lo cual nos dará la posibilidad de empezar una nueva era y quizás de lograr un temprano ascenso si conseguimos hacer bien las cosas. Toca entrenar, hacer buenas tácticas, seguir peinando el mercado y luchar cada partido para lograr un reto que tengo entre ceja y ceja: hacer un equipo campeón. Hasta pronto...
La tarea no era fácil, porque tenía que buscar gente que quisiera venir a un equipo con muy poco futuro a corto plazo y que quisiera formar parte de un nuevo proyecto. Empecé a buscar en ligas minoritarias chollos que pudieran venir casi sin pagar un dolar. Empecé a hacer ofertas a diversos jugadores, tenía que hacer una plantilla casi completa, porque de los jugadores existentes solo me valía uno de ellos, un polaco, que juega de escolta.
En fin, las ofertas empezaron a volar y con ello las primeras decepciones, porque muchos jugadores decidieron no formar parte de mi equipo. Seguí buscando y buscando hasta que al final hubo valientes que decidieron aceptar el reto de reconstruir el equipo. Ahora hemos bajado de categoría, lo cual nos dará la posibilidad de empezar una nueva era y quizás de lograr un temprano ascenso si conseguimos hacer bien las cosas. Toca entrenar, hacer buenas tácticas, seguir peinando el mercado y luchar cada partido para lograr un reto que tengo entre ceja y ceja: hacer un equipo campeón. Hasta pronto...
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