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domingo, 25 de diciembre de 2011

Agur 2011

Queda una semanita para que demos la bienvenida al año 2012, según los Mayas el 21 de diciembre del próximo año el mundo debería acabar o cambiar, por eso se presenta un año 2012 "apasionante", más nos vale disfrutarlo. Pero hoy no quiero escribir de lo que viene, sino de lo que se ha ido o está a punto de irse, el 2011.


No voy a extenderme mucho, tampoco es que me quedan miles de recuerdos en la memoria de este 2011, pero si por algo ha estado marcado, lamentablemente, ha sido por ese 28 de octubre en el que mi abuelo dejó de respirar y se nos fue para siempre.


Antes habíamos vivido un año tranquilo, la noticia bomba del año fue sin duda que Eki y yo decidimos, por fin, casarnos. No queríamos nada llamativo, nos hubiéramos conformado con algo sencillo, pero al final te das cuenta que hay que contar con mucha gente a la que no puedes dejar fuera, y decidimos invitar solamente a la familia cercana. La primera parte del año estuvimos mirando restaurantes posibles, fechas, detalles y al final fuimos cerrando lo más importante, la fecha de la boda, 22 de junio de 2012, dónde la íbamos a celebrar y el restaurante. Con todo ello cerrado dimos carpetazo al tema hasta el nuevo año.


Así pasamos los primeros seis meses del año, sin nada destacable. En esta ocasión no hubo viajes, ni vacaciones, ni Semana Santa libre. Todo se limitó a trabajar y a vivir esa rutina que engulle los días, las semana y los meses como si nada. La convivencia con Eki bien, no puedo destacar nada malo, nos conocemos, sabemos cómo somos el uno con el otro y todo es muy fácil con ella, aunque está claro que todo no es rosa, yo diría que con ella todo es muy sencillo y bonito, y eso es lo más importante, que nos compenetramos. Llegó Junio y con ese mes nuestras primeras vacaciones. Habíamos preparado al detalle las mismas, viaje a Menorca y todo reservado hacía tiempo. Pero ocurrió lo que nunca pensamos que nos podía ocurrir, que perdimos el avión de salida. Un desastre. Lo medio arreglamos en el momento cogiendo otro vuelo para el día siguiente, pero el daño ya estaba hecho. Las vacaciones bien, muy bien, nos encantó Menorca, sus calas, la isla, el tiempo y seguro que repetiremos en el futuro, todo con más tranquilidad.


Volvimos a currar, un mesecito más y en Agosto volvimos a tener vacaciones. En esa ocasión Silvia vino con los niños a casa. Fueron 15 días con ellos a tope, sin parar y con una vida en la casa que nunca habíamos tenido. Ahora que ya han pasado 4 meses sin verlos los echamos de menos un montón y nos tenemos que conformar con verlos por fotos y ver como crecen sin parar.


Acababa el verano con mi abuelo en Cruces, le costaba respirar y estuvo una semana ingresado. A partir de ahí todo se torció. Le llevaron un respirador a casa y parecía que la cosa mejoraba, pero las sensaciones que a mí me transmitía no eran buenas y muchas veces cuando me iba pensaba si sería la última vez que le vería.


Así hasta ese 28 de octubre que venía en el metro a trabajar. Ese viernes se me murió algo en mi corazón, mi abuelo nos había dejado y con él un vacío inmenso. Ha sido el palo más grande que me he llevado en mi vida y el vivir estas Navidades sin verle se me está haciendo duro.


Han pasado dos meses y cuando voy a visitar al tío, miro al sofá y el no verle me revuelve algo en el estómago que se me hace un nudo tremendo. Yo creo que son cosas que no se superan del todo, se asimilan, pero no se acaban de superar. Veremos.


A partir de ahí mi ánimo ha bajado un poco, me encuentro bien, pero sigue sin pasar un día que no le recuerde. Miro hacia delante, veo las cosas bonitas que quiero vivir y sonrío, pero todavía estoy algo tocado. Noviembre y diciembre han pasado sin darnos ni cuenta y así nos hemos encontrado de nuevo en las Navidades.


Yo siempre he dicho que me gustan estas fechas, aunque en los últimos años hayan sido algo descafeinadas puesto que nunca nos hemos vuelto a juntar todos, por una cosa u otra se hace difícil. Sería bonito volver a estar todos juntos en una mesa, pero hay circunstancias que lo hacen casi imposible, y es que la verdad, cada vez somos más y los compromisos también cada vez son más.


El año así acaba, con el Barça de nuevo campeón de liga y de Europa, con el Madrid campeón de Copa y el Athletic en franca progresión y con aires nuevos. El Bizkaia Basket llegó a una final ACB, historíco lo vivido en el Botxo. Contador ganó el Giro, pero el Tour se le hizo muy largo, mientras que Evans ganó, para mí sospechosamente, a una edad muy avanzada su primer Tour. Dallas ganaba la NBA, el Barça la ACB y Nadal conseguía de nuevo Roland Garros y aunque ha sido el año de Djokovic, quiero creer que Rafa sabrá como ganarle al serbio en el año que entra.


Repasado el año miremos con optimismo el 2012, desearos lo mejor a tod@s y disfrutad de la vida, afrontar los problemas con valentía y sobre todo, sed felices. Feliz año 2012!

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