Vacaciones Menorquinas

Las vueltas son duras, más cuando lo que llevas planeando desde hace 4 meses se acaba y tienes que volver a la dura realidad. De todas formas las vueltas se hacen más llevaderas cuando puedes hacerlas con una sonrisa en la boca y sabiendo lo mucho que has disfrutado de las vacaciones y saber de nuevo que has elegido correctamente el destino. Nuevamente el tiempo nos ha ayudado y solamente hemos disfrutado del sol de la isla.

Después de conocer que la Mayonesa ( Mahonesa para muchos ) procede de Mahón, de ver las "sandalias" menorquinas por toda la isla, de comer unas cuantas, muchas, ensaimadas, de beber la famosa "pomada" menorquina, de disfrutar de las famosas fiestas de Sant Joan en Ciutadella y sobre todo de visitar y saborear las preciosas calas menorquinas, uno sabe que ha podido y sabido disfrutar de las vacaciones y el buen regusto de boca que nos ha dejado la isla perdura más en el tiempo.

Sol, playa, piscina, relax, abundante y buena comida, paisajes hermosos, mar azul turquesa, tranquilidad... son cosas que los pobres disfrutamos con cuentagotas y quizás por ello nos sepan mejor. El no estar pendiente de un reloj, el no tener deberes, reglas u horarios le permite a uno ser feliz, tener la mente abierta y disfrutar de los pequeños momentos, cosas que quizás muchas veces no logramos por el stress y la rapidez con la que vivimos.

Yo os recomiendo la visita a la isla, con tranquilidad, sin prisas y disfrutando de los verdes paisajes menorquines, de los azules mares que nos otorgan sus calas y de la gastronomía rica y variada. Días fantásticos que a uno le sonsacan una sonrisa cada vez que recuerda momentos vividos con Eki por allí. Os dejo esta foto que hicimos desde un mirador hacía la playa de Santa Galdana, una preciosidad, no la única, de una isla que merece la pena volver a visitar en un futuro.