Y lo haremos encima disfrazados, día de Carnaval y qué mejor que celebrarlo con los amigos en una sidrería disfrazados de zombies y pasando un día agradable con todos ellos. Además hemos cogido una casa rural cerquita para no tener que volvernos en autobús a la noche, con lo cual podremos dormir plácidamente y luego por la mañana, con total tranquilidad, emprender viaje de vuelta a casa, después de un día movido y con el cuerpo castigado por los excesos del día anterior, seguro.De momento seguimos asistiendo a nuestro anual viaje a la sidrería, una tradición que llevamos siguiendo unos cuantos años y la que disfrutamos como niños. ¿ Qué más se puede pedir? buena comida, buena compañía, amigos, fiesta... Como llevaré cámara de fotos ya os deleitaré con alguna instantanea especial que ilustre nuestra salida. De momento toca disfrutarlo...
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