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lunes, 31 de octubre de 2011

10 partidos, primer balance serio

No considero que 10 partidos sean los suficientes para hacer una valoración global del equipo y del trabajo realizado hasta la fecha, pero por petición popular y pesadez extrema he decidido hacer un primer pequeño balance de la temporada de nuestro Athletic. Primero empezaré por la labor del equipo en su conjunto, para pasar a posteriori a valorar al entrenador y los jugadores individualmente:


Equipo- Todo hay que verlo desde la perspectiva de que venimos de unas elecciones celebradas, a mi juicio, de una manera tardía. A partir de ahí se tiene que empezar a trabajar contra el reloj y con la suerte que gracias al buen trabajo realizado la temporada pasada, no tenemos que jugar una primera ronda de Europa League.


Viene un nuevo entrenador y con él nuevas ideas. Ni mejores ni peores que las del anterior. A mi entender esas ideas necesitan un tiempo de implantación y quizás el mes y medio de pretemporada no sea tiempo suficiente para llevarlas a cabo. Se experimenta con el nuevo sistema de juego, se prueban jugadores y a su vez se hacen descartes sin haberles visto entrenar. Hay puntos negros en todo esto y no hay que obviarlos. Aunque todos estaremos de acuerdo que ninguno de los descartes es un Messi en potencia como para poner el grito en el cielo por él. Si por alguien me mojara es por Koikili, y no porque crea que es un superjugador, sino porque el que le quitaba el puesto era Castillo, que a mi parecer es un jugador lamentable para nuestros intereses.


Se opta por un fútbol más de toque, de posesión y ofensivo, pero las piezas no se encajan correctamente y el equipo lo nota. La base era buena y hay jugadores que desaparecen sin motivo aparente. Así nos plantamos en la ronda de la Europa League contra el Trabzonspor. El partido de ida en San Mamés es un monólogo del Athletic marcado por la expulsión de un jugador turco, pero las ocasiones son clamorosas y el fútbol para estar en agosto es de un ritmo bastante intenso. Cuento 7 ocasiones de gol claras y no somos capaces de meter ninguna. Ellos a la contra nos pillan en dos ocasiones y casi nos dan un disgusto de aupa, aunque a todas luces hubiera sido inmerecido. El 0-0 no deja de ser un resultado malo, pero no encajar goles es de vital importancia.


Del partido de vuelta no voy a hablar, tuvimos suerte de no jugar por una carambola UEFA, pero también pienso que los turcos tuvieron aún más suerte, porque de poder quedarse fuera de Europa han pasado a jugar la Champions. Todo el mundo dice que lo probable es que nos hubieran eliminado, pero eso es un factor imposible de descifrar y es hablar sobre una hipótesis sin base alguna.


Así llegamos al inicio de Liga. El partido contra el Rayo. Mal partido, jugadores fuera de sitio, ausencias extrañas como las de Ekiza e Iraola y una imagen algo tristona. Pero quiero recordar que nos pusimos por delante y que hasta ese momento tampoco el Rayo había hecho nada en el campo. A partir de nuestro gol el equipo tuvo una empanada grande y el Rayo reaccionó bien, nos empató y quizás con un poco más de suerte nos hubiera ganado, pero para mí el empate fue justo. De ahí a la pitada que se oyó en la Catedral hay un buen trecho, algo inaudito, insólito y que seguramente le hizo un flaco favor al equipo. Primer partido de liga y se pita al equipo, yo jamás lo había visto y menos en una afición que presume de entender y de apoyar al equipo.


Segundo partido y vamos a Cornellá- El Prat. Perdimos 2-1 con cantada de nuestro portero, cantada que nos cuesta el empate sin duda. Tuvimos ocasiones de gol claras y el fútbol sin ser una maravilla fue vistoso. Creo que controlamos el partido y solo el fallo de Iraizoz nos privó del empate. Lo mismo que el Rayo se pudo llevar la victoria en San Mamés, nosotros pudimos hacer lo mismo en Barcelona sin el fallo de Gorka.


Llega el partido contra el Betis. Los verdiblancos venían enchufados y el Athletic salió empanado. De nuevo algún jugador fuera de sitio como Javi Martínez de central, pero todo el descalabro viene de una falta, a mi modo de entender inexistente, de Amorebieta, del posterior fallo de nuestro portero en la falta, clamoroso y de un segundo gol en el minuto 11 que viene precedido de fuera de banda.


A partir de ahí, mucha garra, alguna ocasión y un inicio de remontada cortado de nuevo por el árbitro por un penalty inexistente. La segunda parte fue un querer y no poder, penalty a favor injusto y un final trepidante sin premio. Eso si, entre tanto el Betis tuvo ocasiones diversas para matar el partido con justicia.


De ahí a Málaga, partido complicado. Rival muy reforzada ante un equipo bastante perdido. Cambio de sistema, 5 defensas. Juego sobrio, pero con menos llegada arriba, pocas ocasiones ante un Málaga ramplón al que facilitamos el trabajo cometiendo diversas faltas al borde del área. Golazo de Cazorla y a casa sin premio.


Quizás ese sea para nosotros el partido de inflexión, a partir de ahí hemos encadenado una racha de 8 partidos sin perder, incluído Europa League, que nos han devuelto a la zona noble de la tabla y a vernos con media cabeza metida en dieciseisavos en Europa. Seguido a Málaga nos visitó el peligroso Villarreal al que tuvimos controlado todo el partido, nos hicieron media ocasión y gol, empate y caras largas, aunque el equipo a mi modo de ver mostró una cara positiva, aunque muy mejorable.


Luego visitábamos Anoeta y recibíamos a Osasuna en casa, partidos vitales que sacamos brillantemente adelante. Mucha tensión, pero supimos jugarlos, jugamos bien a fútbol y merecimos las dos victorias que hacían que el equipo se tranquilizara enormemente.


De ahí a Mestalla. Piedra de toque importante, campo complicado y rival que no se nos da nada bien. Pues hicimos un partido muy bueno, con ocasiones de gol, gol anulado injustamente, penalty en el último minuto y saboreando la victoria hasta dos minutos antes de cumplir los 90 de encuentro. Partido bonito, con chispa y que seguro que fortaleció aún más las convicciones del equipo.


Luego nos visitaba el Atlético, que se le da bien últimamente San Mamés. Después de una competida primera mitad, en la segunda les barrimos, por juego, por físico y mentalmente fuimos muy superiores a ellos, 3 puntos al saco y mirando a los que nos preceden en la tabla.


Por último el Sporting, campo que se nos da especialmente bien, ya que no perdemos desde 1991. Partido trabado para el Athletic, con pocas ocasiones y menos fluidez que en partidos anteriores, pero todo muy justificable por la maratón de partidos que el equipo lleva a sus espaldas y que gracias a los horarios les está costando más recuperarse. Supimos ponernos por delante, pero una carambola hizo que el Sporting empatara merecidamente, aún así otro punto más y otro partido imbatido.


En general podemos decir que a pesar de un inicio titubeante donde se dudaba consistentemente que el entrenador se comiera el turrón en Bilbao, el equipo ha retomado la buena senda, las ideas y la filosofía se van asimilando día a día y la afición cree por fin en lo que se hace en el campo. Todo ello no deja de emborronar diferentes aspectos; la plaga de lesiones, las pocas rotaciones y la plantilla excesivamente corta de la que disponemos. Bielsa tendrá que recular en algunos casos, Koikili e Iñigo Pérez por ejemplo, para poder completar una plantilla que pueda afrontar tres competiciones y en la que las rotaciones deben ser obligatorias para mantener al equipo algo más fresco de lo que se ha tenido hasta el momento. Yo de todas formas justifico las pocas rotaciones en las ganas y deseos del entrenador en acoplar al equipo, que se automaticen movimientos y luego poder ir poco a poco encajando diferentes piezas a ese engranaje.






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