Había que dar buena cuenta de las últimas vacaciones del año y después de pensarlo, mirarlo y debatirlo decidimos ir a Ibiza. Yo hubiera preferido volver a Menorca, pero también entiendo que quizás haya que conocer sitios diferentes para poder valorarlos y no quedarnos siempre en el mismo lugar.
Así que después de toda la fiesta hotelera, ese domingo volamos a la isla pitiusa. Paraíso de la fiesta, del tecno-house, de las discotecas y como se suele decir; "lo que pasa en Ibiza se queda en Ibiza".
En nuestro caso podemos contarlo, casi todo, porque lo que es fiesta hubo poca, no es nuestro ambiente. Aún así hicimos un pequeño esfuerzo y una noche salimos, el objetivo no era muy ambicioso, así que nos quedaremos con que la experiencia fue satisfactoria en cuanto conocimos la cuidad un poco de noche y el ambiente que se respira, muy distinto por otro lado al que nos gusta.
Por lo demás el plan era claro, madrugar, desayuno fuerte y coche en dirección a las playas/calas más recomendadas. Creo que conocimos lo más interesante de las mismas y aún siendo bonitas, no tenían nada que ver con las de Menorca desgraciadamente para mí. Aún así estuvimos en alguna preciosa y pasamos 3 días de playa intensos. Sol, chiringuito, agua, palas... bueno, vacaciones en su más puro sentido.
Los dos últimos días tocaba turismo de ciudad, y no porque quisiéramos, más bien porque la meteorología no acompañó lo suficiente como para seguir disfrutando del sol ibicenco. Así que conocimos la capital, su ciudad amurallada, su barrio antiguo y la zona de marcha, típica de cualquier sitio de veraneo concurrido por guiris.
Así dimos por terminadas nuestras vacaciones, las últimas del año 2012. Un año fructífero; Fuerteventura, Crucero, Ibiza... no nos podemos quejar ni mucho menos. Ahora toca preparar las siguientes que serán a...? no adelanto nada, cotillas.
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