Nos tocaba celebrar mi cumple, bien es cierto que han pasado más de tres meses, pero nunca es tarde si el viaje es bueno, y en esta ocasión nos apetecía conocer la parte de Zumaia y Getaria. También pensábamos que en mayo nos haría mejor tiempo que en febrero, y bien es cierto que aunque no llovió, tampoco nos salió un día soleado como queríamos.
Así que partimos rumbo a la casa rural de Jesuskoa, en las afueras de Zumaia. Una casa preciosa, con jardín, huerta, animales y una hospitalidad excelente. La etxeko andre se portó con nosotros de lujo y además tuvimos la ocasión de elegir hasta habitación. Las entrañas de la casa preciosas, con salones enormes, chimeneas, bien acondicionado todo y un restaurante en el que cenamos de lujo. Necesitábamos pasar un finde relajado y solitos, apartados del mundanal ruido y rutina.
Así que fuímos a conocer primero Getaria, con todos los viñedos en las laderas del monte con el que se hace el famoso txakoli de Getaria. Conocimos el puerto y la parte vieja del típico pueblecito pesquero. Compramos bonito y rumbo a Zumaia para conocerlo antes que se hiciera de noche. Visitamos la playa, un acantilado y de nuevo a la parte vieja a tomar algo después de tanto andar.
Y así nos fue el día por tierras gipuzkoanas. Cena caliente y después de disfrutar un poco de la chimenea tocaba retirarse a los aposentos. Luego vendría el típico desayuno copioso de los baserris, con pan caliente y productos caseros 100%. Barriga llena y vuelta a casa después de disfrutar junto a Eki del regalo de mi cumple. Gracias cariño... lo pasamos muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario