No podía resistirme a escribir de nuestra gran capea en Valladolid. La verdad es que no somos muy dados al mundo del toro y nuestra cultura taurina es nula, quizás por eso y por el cansancio que acumulábamos no fue una tarde gloriosa como bien pensamos en un primer momento. De todas formas pienso que nos faltaba algo de alcohol en las venas para haber tenido más arrestos para salir al medio de la plaza, dar unos recortes bien dados y coger el capote para dar unos pases con gracia.Y eso que las vaquillas que nos sacaron no se podían casi denominar ni vaquillitas. Bueno, es cierto que la último daba más respeto y nadie fue capaz de salir dos metros más allá del burladero. Pero las otras dos eran muy manejables y aún así nos costó dios y ayuda salir al coso. Como muestra os dejo esta foto de Paki con el capote, como Manolete en sus buenos tiempos, con un porte, una valentía y un saber estar dignos de elogio. ¡ Dale Paki, dale!!!
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