Se acaban de celebrar las elecciones a la presidencia en USA y todo el mundo ha celebrado, excepto los republicanos claro está, la elección de Barack Obama como el nuevo presidente de la nación. Quizás nunca se había seguido tan de cerca unas elecciones norteamericanas como las que acaban de terminar. Han sido especiales desde el comienzo y el seguimiento de la mass media ha sido enorme. Se dice que dicha elección era vital no solo para el devenir de USA, sino para el futuro del mundo entero. No sé, quizás esta afirmación sea exagerada y el valor otorgado se haya magnificado, pero bien es cierto que todos nos movemos al son de Estados Unidos, no olvidemos que la crisis que actualmente estamos viviendo ha derivado de allí.
En fin, que tenemos nuevo presidente y como hito histórico cabe destacar que es negro, de buena familia, licenciado en Harvard y mestizo, eso sí, pero hay que alabar que Ameríca haya sabido romper sus barreras raciales y haya elegido en un movimiento social extraordinario a un presidente negro. No olvidemos que hace 40 años las personas negras no podían ir a la universidad y que la segregación racial era más que evidente.
Aún y todo debemos ser cautos. Una persona sola por muy grande que sea no creo que pueda ser capaz de obrar milagros y las esperanzas depositadas en Obama creo que son un poco desproporcionadas. De todas formas habrá que dar un voto de confianza a un presidente electo que ha llegado al corazón de los estadounidenses y que ha provocado una marea social importante. Peor que Bush, seguro, no va a ser... o eso debemos esperar todos.
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