Lo tuvimos en los primeros diez minutos, pero a partir de ahí el R. Madrid fue superior en el terreno de juego y dominó lo suficiente como para acabar ganando el clásico. Aun así creo que si llegamos a conseguir el empate tampoco podríamos decir que era un resultado injusto, porque por ocasiones los dos equipos anduvieron a la par.
San Casillas evitó el gol de Iraola al inicio del partido, el gol que hubiera cambiado el partido radicalmente. A partir de ahí un juego de toma y daca, superioridad del Madrid a ratos y mucho ímpetu y garra de nuestro Athletic.
La segunda parte empezó con un monólogo de los blancos del que los leones no era capaces de salir. Al final un desaparecido Van Nistelrooy cazó un chut que significó el primer y único gol del Madrid. Cabe decir que nuevamente nuestro portero Aranzubia cantó en el gol, parecía mucho más gol del que al final fue, ya que el balón entró muy cerca del portero y aunque iba con potencia, no es excusa suficiente para no atajar o despejar un puntapié más que parable.
En fin, un partido perdido y con ello una oportunidad perdida de ver a un Athletic desahogado en la tabla y un premio para una afición necesitada de buenas noticias. Una pena. Hasta pronto...
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