Eta kaixo San Mamés Barria. Así es como debemos empezar este artículo, no queda otra. Es cierto, hoy decimos agur a nuestro vetusto campo de San Mamés casi después de 100 años de vida. No los llegará a cumplir por poco, pero esa ya da igual. La misticidad de nuestro estadio, la historia y todo lo vivido allí quedará grabado para siempre para los afortunados que hemos tenido la oportunidad de disfrutar de este mítico campo. Si bien es cierto que tampoco he podido ir todo lo que hubiera querido al estadio, creo que los pequeños sorbitos de fútbol que he podido degustar en él me han servido para adorar y alabar lo que se vive dentro de "La Catedral". Porque en pocos lugares he disfrutado y he tenido sentimientos tan especiales como en San Mamés.
El viaje ha sido largo, lleno de éxitos, por qué no decirlo. No deja de ser cierto que los últimos 30 años de sequía empañan un poco todo lo bueno que se ha vivido en San Mamés. 8 ligas, 24 copas del rey, jugadores míticos como Pichichi, Gainza, Zarra, Iribar, Rojo, Dani, Guerrero o Etxebe no han hecho sino más que engrandecer la historia, única y preciosa, del mejor club del mundo. Si, ya sabemos que aquí todo el mundo se atribuye lo de "mejor afición" o lo de "mejor club", pero desde el corazón puedo decir que poca gente podrá sentir lo mismo que los athletizales sentimos y adoramos a este club.
Hoy damos carpetazo a una parte de nuestra historia, a nuestra casa, en el último partido oficial que se vivirá allí. Para la historia quedará el último gol, el último resultado o que el Levante sea nuestro último rival oficial que pise nuestro terreno. Hoy los 38.000 rojiblanc@s que acudan al campo sentirán una nostalgia inigualable cuando se despidan de su localidad y habrá alguna que otra lagrimilla cuando se despidan del viejo San Mamés.
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