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sábado, 13 de abril de 2013

Men in black

Hoy, 21 horas, Charleroi, contra el Lokomotiv Kuban en la final de la Eurocup, los hombres de negro y todo Bilbao, el equipo bilbaino tiene la oportunidad de convertirse en campeón e inaugurar así su palmarés continental. Han pasado 11 años desde que se inició el proyecto y después de unos cuantos ascensos y la consolidación en la ACB en la que han intervenido muchos jugadores recordados, (Javi Salgado, Lucho Fernández, César Sanmartín, Richard Scott, Frederic Weis, Marko Banic o Aaron Jackson) ha llegado el momento de dar el gran salto y la consolidación definitiva con un título en las vitrinas bilbainas. 

Hoy el rival será el equipo ruso del Lokomotiv Kuban. Hecho a base de talonario, con la única aspiración de jugar la Euroliga, los de Krasnodar serán un hueso duro de roer. Con un buen base-director-entrenador como Calathes, será clave anularle o minimizar a la máxima expresión su juego. Dos tiradores excelsos como Baron o Jasaitis forman una dupla junto a Kalnietis que rezaremos a la ama de Begoña para que no tengan su día y fallen, fallen y vuelvan a fallar. Y dentro centímetros y kilos. Derrick Brown, Aleks Maric o Richard Hendrix. Jugadores curtidos.



Todo pasa por defender, puesto que ellos basan todo su potencial en ataque. Defensivamente son más flojos y tenemos que aprovecharlo para intentar cargar de faltas a sus hombres clave, puesto que en el banquillo su fondo de armario tampoco da excesivo miedo. Día para Raúl López, confío en él. Tiene que dirigir al equipo, hacerle jugar y crear para que tanto Kostas como Mumbrú puedan hacer daño, uno tirando desde el perímetro y el otro en el poste alto-bajo.

Creo que tenemos posibilidades reales, que no es una utopía pensar en la victoria, pero hay que estar concentrados y saber que el partido irá largo, que no se pierde ni se gana en el primer cuarto por muy abajo o arriba que se llegue.

Primordial que Hamilton esté inspirado y que Hervelle haga su buen trabajo defensivo habitual, pero que pueda ayudar ofensivamente y que Moerman por fin acierte con su tiro y que contagie esa vitalidad que demuestra partido tras partido. Y si acaso un actor secundario se quiere unir, sea Grimau, Pilepic o Rakovic, bienvenida será su aportación.

Encuentro táctico en el que la clave es parar a Nick Calathes, sin duda, si lo conseguimos tendremos hecho medio trabajo. A por la primera copa,

Gora Bilbao Basket! 

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