
¡ qué puedo decir ahora con el nuevo que me han puesto!. A veces los cambios son a mejor y los agradeces, entra gente nueva a la gerencia y piensas que las cosas pueden ir bien o por lo menos mejor que hasta la fecha y cuando te quieres dar cuenta echan a 7 compañer@s de una tacada y a mí me colocan de turno seguido de 14.30 a 22.30 de lunes a viernes. ¡ O sí! tengo los findes libres, ¡ qué lujo! eso es lo que seguro que piensen algunos, pero para mí la calidad de vida que ahora tengo ha deteriorado bastante.
Llegar a las ocho de la tarde a casa no era lo que más me agradaba, pero por lo menos llegaba y sabía que podía estar con Eki hasta irnos a la cama. Que podía ir al gimnasio, que podía ver un partido de fútbol o baloncesto de entre semana sin que nadie me molestara. Que podía cenar con la persona que más quiero, que podía ver la tele un poco con ella y luego poder irnos a la cama. Ahora no, he hipotecado las semanas por completo, y solo me queda disfrutar de los findes todo lo que pueda porque durante el resto de la semana mi vida se ha visto alterada enormemente. Sí, sé que a veces es quejarse por quejarse, que hay gente como tú o incluso peor, que vea a los 7 compañer@s que se han ido a la calle que se han quedado sin curro. En fin, intento ser positivo y no cerrarme en una burbuja de oscuridad, pero siempre me toca a mí ser el pagano de toda esta historia y además, sin recompensa alguna. Paciencia.