Corría el mes de junio del año pasado cuando tuvimos la comunión de Gaizka, mi primo y ahijado. Nos juntamos toda la familia para disfrutar del día y lo hicimos como siempre, con alegría y buen ambiente. Nos salió una mañana soleada y de ahí nuestras informales vestimentas.No pudimos entrar a la pequeña iglesia para ver la comunión de mi primo, así que nos quedamos fuera charlando y jugueteando con los niños. Además fue la primera vez que veíamos al más peque de la familia, era la presentación de Iker en sociedad cuando apenas tenía 15 días de vida. Después al restaurante y a pasar una tarde- noche agradable en compañía de todos.
Un día importante para mi primo Gaizka y la típica pelusilla que le entró a Ianire por ver a su hermano con tantos regalos y atenciones. Un día en el que Eki iba muy guapa y en definitiva, un día bonito por ver a todos juntos y en armonía. Hasta pronto...
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