Hace un par de días hemos visto protagonizar a Sergio Ramos una campaña contra el hambre y a favor de los niños. La verdad es que como gesto es encomiable, pero tiene un pero; lo hizo en el idioma de Shakespeare. Total: desastre infinito. Porque jugar a fútbol juega, y muy bien además, pero lo que es hablar inglés. Hasta yo me siento de un barrio de Nottingham al lado suyo. Así que viendo su éxito, Sergio decidió probar suerte en La Ruleta de la Fortuna, y el resultado es éste:
No hay comentarios:
Publicar un comentario