La verdad es que a mí no me apetecía celebrar mucho la noche de Halloween, pero el haber cumplido 9 años junto a Eki se merece un brindis por lo menos. Nosotros no nos disfrazamos, ni salimos, pero aquí os dejo una foto de "mis" niños en Seseña, disfrazados de diablillos. Les encantan los disfraces y seguro que consiguieron recolectar un montón de caramelos durante toda la tarde. Cada vez que les veo en las fotos les noto tan mayores... y no hace más de dos meses y medio desde que se fueron. Un beso grande a ellos y un zorionak enorme para mí y para Eki.
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