Ya ha pasado un año...

La verdad es que tampoco quiere regocijarme en la tristeza ni en el recuerdo. No quiero mover sentimientos que me hacen sentirme apenado y tampoco quiero dar lástima recordando que mi abuela murió hace ya un año.

Simplemente creo que personas como ellas se merecen, aunque sea durante un instante, un recuerdo de lo mucho que nos dieron, y quizás también, de lo poco que las pudimos dar. Aunque yo creo que ella nunca nos habría echado en cara nada, nos quería demasiado como para hacerlo.

Ha sido un año duro sin ella, es cierto que aparentemente todos lo hemos llevado bien. Mi abuelo creo que pudo respirar después de unos años oprimido con la soga que soportaba cuidando de mi abuela. Es cierto que pasa días mejores que otros y que a veces le he notado triste, pero pienso que lleva bien su ausencia. Yo intento darle toda la compañía y cariño que me permite mi horario, aunque muchas veces también creo que podría hacer más. Estoy seguro que gracias a hacer todo lo que hizo en su momento, ahora, la ausencia de mi abuela se le hace más llevadera.

Para mí el año ha sido duro, sobre todo cuando iba a casa de mis abuelos a comer, porque para mí siempre será la casa de mis abuelos, aunque uno o ninguno esté con nosotros. Cuando llegaba al portal y sabía que no vería a mi abuela un pequeño escalofrío se me asomaba al estómago. Luego en casa su ausencia se notaba y muchas veces los recuerdos se me han amontonado de forma agolpada en mi cabeza de mala manera. El día 19 de junio, que era la fecha de su cumpleaños me vine un poco abajo y pasé un mal rato, pero pienso que estas cosas también son normales cuando notas tanto la ausencia de alguien.

Ahora se cumple un año de su pérdida y el corazón se va haciendo cada vez más duro, quizás las palabras que escribí al poco de dejarnos no me saldrían tan bonitas ahora, porque los sentimientos eran mucho más fuertes. Lo que si tengo claro que jamás se me olvidará cómo era con nosotros y lo mucho que nos quiso. Te querré siempre, estés donde estés abuela...