Acaba de terminar el penúltimo cuarto de final del Mundial. Argentina ha sido humillada por una buena Alemania, que no excelente, pero que ha demostrado lo que se suponía; cuando Argentina jugara con una selección que la pusiera en apuros, ¿ iba a responder la defensa y el mediocampo?. Creo que ha quedado claro que no y que el armazón de Argentina, a pesar de tener una delantera terrible, era endeble y poco fiable, al final 0-4 y la albiceleste a casa con el rabo entre las piernas. Pobre impresión la de los argentinos, impotentes ante un mediocampo alemán que les ha ganado la batalla y con una defensa floja, lenta y fallona. Quizás también el primer gol teutón tan tempranero ha cambiado el partido, pero ni Maradona ni sus jugadores han sabido reaccionar ante ello.
Ayer Brasil cayó con Holanda. Es cierto que el partido fue mucho más igualado y que Brasil en el primer tiempo pudo y debió matar el partido. Luego la orange se revolvió y acabó remontando el partido y quizás dando la mayor sorpresa del Mundial hasta la fecha; la pentacampeona queda fuera. Más tarde Uruguay pasaría a semifinales dejando a Ghana en la calle después de un partido con un final trepidante. Último segundo de la prórroga y penalty a favor de los africanos. Gyan, que había metido los dos anteriores en el Mundial, lanza al larguero y Uruguay pasa a tener una segunda vida que aprovechará llevándose el partido desde los 11 metros con un penalty a lo Panenka anotado por el Loco Abreu, que jugó con los corazones uruguayos en ese interminable segundo que tardó en entrar el último penalty.
A la espera del partido de España- Paraguay queda una cosa clara. Esa superioridad de la que se hablaba de los sudamericanos, sobre todo física, ha quedado en entredicho en los cuartos de final. Parecía que los equipos sudamericanos venían como motos y que físicamente eran superiores a unos equipo europeos castigados y lastrados por ligas eternas en las que se llegan a jugar 50 ó 55 partidos por temporada. Pues bien, las dos con más nombre a la calle y Uruguay tuvo la flor pegada al trasero con ese penalty errado por el pobre ghanés.
El final del Mundial se acerca y ahora sí el fútbol europeo ha sacado los galones metiendo a la potente Alemania, que basa su juego en jugadores de talento como Ozil, Podolski o Sweinsteiger, cambiando radicalmente el concepto de juego alemán. Luego tenemos a Holanda. Siempre preciosista y pocas veces efectiva, por fin llega a las semifinales de la mano de Robben y Sneijder. La selección que gane los dos próximos partidos (tres en el caso de España- Paraguay) será la nueva reina del fútbol. ¡ Suerte!
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