Después de una fase de grupos más que aceptable, hemos topado en dieciseisavos con un equipo belga de renombre venido a menos, pero peligroso y del cual no será sencillo deshacernos. El Anderlecht visitará San Mamés en febrero y una semana más tarde les devolveremos la visita. ¿ Las claves? campo lleno y ambiente de gala, equipo unido, no recibir goles en casa y que el estado físico que ahora estamos exhibiendo se mantenga cuando lleguemos a la eliminatoria. Bueno, y si las lesiones nos respetan mejor que mejor claro.Los belgas son líderes en su liga, nada del otro mundo vamos, cuentan con el portero de la selección que es Proto. En defensa el jefe es el internacional Van Damme, en donde Deschacht y el hondureño Bernárdez también son jugadores imprescindibles. Biglia lleva la manija con acento argentino en el centro del campo, ayudado por el germano-marroquí Boussoufa que destaca por su llegada. Polak, el checo, está lesionado, pero es el mayor peligro por banda. Arriba dupla argentina, Frutos y Suárez, aunque rara vez juegan juntos de inicio. El primero un tanque de 1,94, el segundo más habilidoso y buen goleador. Pero también hay que tener en cuanto al gigantón De Sutter y a la perla del Anderlecht, el Muniain de los belgas, Lukaku. Según los belgas el nuevo Drogba, goleador, un tanque, pillo y el futuro del Anderlecht.
Hecha la radiografía vamos a ser positivos. Había equipos mucho mejores en el bombo y nos ha tocado casi la lotería. Hay que jugar sin presión y con descaro. Jugar en San Mamés el primer partido no es del todo negativo. A sacar un resultado positivo y que sean ellos los que salgan a morir en Bélgica, ya sabemos que el Athletic fuera de casa en un equipo muy incómodo y le suele hacer la vida imposible a cualquiera. A pasar la eliminatoria y luego a esperar el ganador del enfrentamiento entre Hamburgo y PSV, pero eso ya es otro cantar.
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