Todo el mundo me pide lo mismo, una inauguración de la casa. Lo curioso de todo es que yo todavía no he tenido el gusto de ir a ninguna inauguración que no sea la mía... mucho pedir y poco ofrecer... así que me vengo con esta foto. Os situo; martes 24 de febrero, tensión por el hotel con la amenaza de despidos y sin embargo nosotros nos venimos arriba y hacemos fiestuqui en casa.
Mis amiguetes del curro me decoran la casa y tienen la brillante idea de traer máscaras para medio disfrazarnos. Y Amaia pilla de esta guisa a Manu y a Rubén, uno parece un poco retrasadillo con la máscara puesta y las manos alzadas, el otro sopla que te sopla unos globos imposibles de hinchar, el resultado el que veís... Hasta pronto!
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