Mira que es una imagen tierna... ahí están los dos tan guapos que dan ganas de achucarles y quererles más aún. Fue la primera noche que llegamos a Seseña, Iker se despertó y Eki no dudó un momento en ponerse a juguetear con él en el parquecito que Iker tiene montado en la sala. Al día siguiente me tocaría a mí disfrutar con él y jugar a su lado mientras estos dormitaban en el sofá a pierna suelta. Pero yo me quedo con mis dos amores, Eki e Iker, muy guapos y con una sonrisa enternecedora que me pone la carne de gallina al verles. Os quiero mucho!!!, hasta pronto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario